Un agente de la Policía Metropolitana cuida la puerta de la embajada de un país de Europa del Este durante horas, sin encontrar razón alguna para esposar a nadie; razón por la cual se encuentra inconmensurablemente aburrido. Pero hete aquí que, al séptimo bostezo de la noche, un flaquito se le para enfrente y empieza a armar un porrito.
-¿Qué está haciendo, joven?
-¡Aro, aro, aro!
Aunque a usted no le guste,
mi querido camarada,
me extraña que pregunte,
¡Si no estoy haciendo nada!
-No se ve como nada. Se ve, más bien, como si estuviera liando un cigarrillo de marihuana.
-¡Nada de eso, compadre! Estoy picando una piedrita de un vegetal que huele y sabe a marihuana, pero que no… lo… es…
-Adelante, buen hombre. Desde aquí vigilaré cada paso suyo.
El flaco armó su faso y se dispuso a fumarlo delante del agente.
-¡Oiga! ¡Eso es marihuana!
-Entonces, deberá llevarme detenido.
-De acuerdo al nuevo código penal, me corresponde realizarle una contravención a tal efecto.
-¡Oh, jamás!
-Si, siempre.
Y así se quedan discutiendo durante horas. Al alba, un hombre de traje sale de la embajada y los interrumpe:
-¡Oiga, inútil! Mientras usted discutía con el joven, el país al cual represento entró en guerra civil y se dividió en múltiples mini repúblicas con nombres que terminan en enia, avia e istán. ¡No se le puede encargar nada a usted, dígame un poco!
El amanecer los encontró a los tres, totalmente dados vuelta.
A muchos kilómetros de allí.
aro aro aro...¡¡estan hablando del FASSSSOOO!!
ResponderEliminarjotace
Y es así como se disolvió la URSS y nacieron países re cualquieras (????).
ResponderEliminarRepública Recualquierista de Chechenia.
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